Combatir la desinformación a través de la tecnología y la educación
La tecnología permite que cualquier persona que disponga de un teléfono inteligente o una conexión a internet tenga la capacidad de informarse sin límites ni barreras territoriales. Sin embargo, a pesar de tener un mayor acceso a contenidos, noticias y fuentes directas, se crea la paradoja de una sociedad más desinformada que nunca en la historia de la humanidad.
La desinformación es un reto mayúsculo para cualquier sociedad democrática, algo que además se ve amplificado con la capacidad de difundir todo tipo de contenidos, ya sean falsos, no contrastados, erróneos, manipulados o inventados. Esta capacidad de viralizar en cuestión de segundos informaciones, fotos o datos inexactos a través de las redes sociales o las aplicaciones de mensajería demuestra que tenemos una herramienta con una capacidad de difusión muy potente.
Para solucionar este problema debemos impulsar el espíritu crítico, atacándolo desde la raíz. Debemos trabajar desde el inicio para incorporar en el sistema educativo una alfabetización digital, enseñando a filtrar las fuentes, inculcar un pensamiento crítico y saber determinar cuándo la información es –o no– veraz.
Para combatir la desinformación es necesario usar la tecnología, pero también es esencial la implicación de administraciones, empresas, plataformas tecnológicas, agencias de verificación y, por supuesto, del propio ciudadano.
WTISD celebra las muchas posibilidades que las TIC traen al mundo
El rápido ritmo del desarrollo tecnológico ha transformado la forma en que vivimos, trabajamos, nos comunicamos y educamos a nuestros hijos. De hecho, está afectando a casi todos los ámbitos de la economía, la sociedad y la cultura. El 17 de mayo de 2022, celebramos el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. Su propósito es “ayudar a crear conciencia sobre las posibilidades que el uso de Internet y otras Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden ofrecer a las sociedades y economías de todo el mundo”. (Fuente: ONU).