¿Cómo la tecnología puede ayudar a combatir la desinformación optimizando los procesos de verificación de la información?
En últimos años, los avances tecnológicos y el uso masivo de internet y las redes sociales han agravado la problemática de la desinformación debido a la rapidez a la que se difunden los contenidos o la capacidad de alcance y segmentación de la audiencia.
En este contexto, han aparecido distintas entidades especializadas en el proceso de verificación, mediante el seguimiento y contraste de contenidos, datos e informaciones que circulan por la red. Este proceso de verificación de información se conoce como fact-checking. A pesar de que el fact-checking es una práctica habitual en el periodismo, actualmente se ha convertido en un proceso fundamental para combatir la desinformación y limitar su propagación. Sin embargo, se trata de un proceso lento y manual que demanda tiempo y recursos.
Por ello, es fundamental testear y validar soluciones tecnológicas innovadoras que ayuden a optimizar y automatizar el proceso de fact-checking, y así contribuir a la reducción de la difusión e impacto de la desinformación en la sociedad.
Según la IFCN , a raíz de la infodemia derivada de la COVID-19, en todo el mundo se han verificado más de 6.000 falsedades que han alcanzado cierta notoriedad, pero nadie conoce con exactitud la cantidad de falsedades que circulan y que no se han viralizado. Teniendo en cuenta el gran potencial viralización de los contenidos, las capacidades de entidades dedicadas a la verificación, y el elevado porcentaje de población española vulnerable a la desinformación, es evidente que nos encontramos frente a una problemática muy extendida. Además, la desinformación puede generar graves consecuencias a nivel social y por esto es fundamental desarrollar acciones y mecanismos que mitiguen su impacto. En este sentido es importante disponer de herramientas que ayuden a los fact-checkers a optimizar los procesos de verificación, detectar falsedades de forma más rápida y limitar la propagación de estos contenidos. Un proceso de fact-checking más ágil y automatizado, puede ayudar de forma significativa a combatir las noticias falsas en la red y reducir el impacto de la desinformación en la sociedad.
Además, la lucha contra la desinformación y el refuerzo de las instituciones democráticas forma parte del Objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, dirigido a promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
– Trazabilidad del origen de la información. Identificación de actores, vectores y canales que fomentan la viralización de fake news.
– Monitorización de medios de comunicación, redes sociales y aplicaciones de mensajería para identificar hilos, conversaciones o publicaciones que deberían ser contrastadas.
– Verificación de contenidos, datos e informaciones identificadas.
a. Contraste de la información con fact checks ya publicados.
b. Generación de nueva verificación a partir de datos oficiales.
– Diseminación de los contenidos verificados con el objetivo de bloquear la difusión de la información manipulada.
Las soluciones deben tener un nivel de desarrollo tecnológico igual o superior a TRL 5 (Technology Readiness Level), y su implementación debe ser viable, tanto a nivel técnico como económico. Las soluciones ganadoras se pilotarán en el contexto del fact-cheking en España. Además, se valorará positivamente aquellas soluciones que tengan potencial de escalabilidad.
– Detección de contenidos multimedia manipulados (Shallow fakes / Deep fakes) mediante técnicas de procesamiento de imagen.
– Sistemas multilingües para la identificación automatizada de frases verificables en discursos, redes sociales y medios de comunicación.
– Sistemas de detección temprana de campañas dirigidas. Identificación de mensajes, actores y canales implicados.
– Algoritmos de IA capaces de generar verificaciones de manera autónoma contrastando datos de fuentes oficiales.
– Bots verificadores para la ciudadanía. Sistemas conversacionales conectados a bases de datos de fact-checkers oficiales.
Las soluciones deben tener un nivel de desarrollo tecnológico igual o superior a TRL 5 (Technology Readiness Level), y su implementación debe ser viable, tanto a nivel técnico como económico. Las soluciones ganadoras se pilotarán en el contexto del fact-cheking en España. Además, se valorará positivamente aquellas soluciones que tengan potencial de escalabilidad.
El jurado
Conoce a los semifinalistas
DebunkEU.org (Lituania)
Factmata (UK)
Logically (UK)
Full Fact (UK)
iCommunity Labs (España)
Ground News (Canada)
Peloria (EUA)
CERTH (Grecia)
Les Surligneurs
Mimesis Contents SL (España)
¿Cómo funciona la convocatoria?
Preguntas frecuentes
Se calcula que, en España, alrededor del 86% de la población no es capaz de distinguir una información verdadera de una falsa (a pesar de que el 60% de la población española cree saber distinguir bulos).
Según la IFCN , a raíz de la infodemia derivada de la COVID-19, en todo el mundo se han verificado más de 6.000 falsedades que han alcanzado cierta notoriedad, pero nadie conoce con exactitud la cantidad de falsedades que circulan y que no se han viralizado.
Mediante esta convocatoria se pretende identificar y testear soluciones tecnológicas innovadoras que ayuden a optimizar y automatizar el proceso de fact-checking, y así contribuir a la reducción de la difusión e impacto de la desinformación en la sociedad