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Entrevistamos a Anita Bhatia, Subsecretaria General de la ONU y Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, sobre la creciente tasa temporal para lograr la igualdad de género.
“Si no actuamos con urgencia, tardaremos en ver la igualdad de género otros 136 años”
Cerrando la brecha digital de género por un futuro más justo y verde, con Anita Bhatia
En mayo de 2019, Anita Bhatia fue nombrada Subsecretaria General encargada de la Gestión de Recursos, Alianzas y Sostenibilidad y Directora Ejecutiva Adjunta de la Organización para la Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres (UN Mujeres), que defiende los derechos humanos de las mujeres y garantiza que cada mujer y cada niña vivan a la altura de su potencial. Bhatia es graduada en Historia por la Universidad de Calcuta, cuenta con un máster en Ciencias Políticas por la Universidad de Yale y es doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Se describe como una “feminista intrépida” y una “eterna abogada de los derechos de las mujeres” en Twitter.
En 2015, los países acordaron la necesidad de un financiamiento integral para el desarrollo, adoptaron una nueva agenda de desarrollo sostenible y trazaron un acuerdo mundial universal y jurídicamente vinculante sobre el cambio climático. La Agenda 2030 presenta 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), uno de los cuales es la Igualdad de Género. Ahora que estamos a mitad de camino, ¿qué se ha hecho hasta ahora para lograrlos?
Vemos que ha habido cambios positivos en áreas extremadamente relevantes para la igualdad de género; por ejemplo, mejoras en las tasas de mortalidad materna, en el acceso de las niñas a la educación, en la representación y el liderazgo de las mujeres. Pero si observas el cambio absoluto, te das cuenta de que el punto de partida era realmente bajo. En general, el panorama sigue siendo desolador, y lo es porque todavía nos enfrentamos a la lacra de la violencia de género. Eso no ha cambiado significativamente.
¿Dirías que vamos por el buen camino?
No vamos a poder asegurar un futuro con igualdad de género a menos que todo el mundo participe. La igualdad de género no es solo una agenda femenina. Si no actuamos con urgencia, no veremos la igualdad de género hasta dentro de 136 años. Antes de la pandemia, se estimaba que se necesitarían alrededor de 99 años al ritmo actual de progreso para lograrla. Después de la pandemia, se han arrebatado muchos derechos y se ha esfumado mucho progreso, particularmente en lo que respecta a la participación de las mujeres en la fuerza laboral y su capacidad para mantener un puesto de trabajo.
¿Qué queda por hacer?
Primero y antes de nada, voluntad política para realmente marcar una diferencia. Esto empieza con que los gobiernos y los líderes del sector privado reconozcan que es un problema real al que se debe prestar atención. No va a suceder orgánicamente, por sí mismo. Requiere enfoque, recursos y compromiso real. Si nos tomamos en serio abordar la violencia contra las mujeres, los gobiernos deberían atacarlo de la misma manera que la crisis pandémica. Es lo que el secretario general llamó “pandemia en la sombra”, porque está muy extendida y no está suficientemente abordada en el ordenamiento jurídico. Tiene que haber un enfoque de asociación público-privada para resolverlo, pero también la comunidad internacional tiene que trabajar al unísono. Son deberes para todos.
¿Por qué “pandemia en la sombra”?
Lo usamos para referirnos al pico de violencia de género durante la pandemia. Estaba allí en las sombras, y todavía lo está. La pandemia lo mostró al mundo porque todos se percataron de que esta realidad existía al estar en casa, era imposible evitarlo. Toda la conversación giró alrededor del Covid-19, pero a la vez hubo otro problema de salud pública.
¿Entiendes la igualdad de género como un ODS paraguas aplicable al resto?
La igualdad de género desbloqueará el resto de ODS. Si se presta atención a la igualdad de género, en realidad se acelerará el logro de los demás. No hay forma de lograr la pobreza cero en el mundo a menos que se tenga en cuenta que la mayoría de las personas en el sector informal, que es donde se sitúa el gran porcentaje de pobreza, son en realidad mujeres.
En cuanto a la brecha digital de género, ¿ves una tecnología más inclusiva e intersectorial como la única alternativa de futuro?
Cerrar la brecha digital de género significa hacer que más niñas vuelvan a la escuela, que la economía sea más productiva y hacerla crecer porque se está sacando partido de las habilidades y capacidades de toda su población, no solo de la mitad. También sabemos que tener acceso a la tecnología móvil y la infraestructura digital en general puede generar muchos otros beneficios: inclusión financiera, información sobre los mercados, acceso a información relacionada con el clima para los agricultores.
El lema de ONU Mujeres para el Día Internacional de la Mujer 2022 fue "Igualdad de género hoy para un mañana sostenible". ¿Por qué?
Es imposible pretender construir un planeta sostenible si no se incluye al 50% —o más del 50%— de la población. Si observamos el vínculo entre clima e igualdad de género, veremos que las mujeres sufren de manera desproporcionada el cambio climático, aunque también tienen un papel particular que desempeñar en su abordaje.
¿El futuro será verde y feminista o no será?
Esa es la aspiración. Queremos un futuro verde, que también se caracterice por un mayor avance en la igualdad de género. Que logremos eso depende de la voluntad política de los gobiernos de todo el mundo, y en este momento hay muchas partes del planeta donde la democracia se está erosionando. Se están violando los derechos humanos, los derechos de las mujeres están sufriendo un gran retroceso, muchos gobiernos se están volviendo menos progresistas. Si queremos aspirar a un mundo donde la igualdad de género esté al frente y en el centro de una agenda de desarrollo, debemos asegurarnos de que estamos eligiendo a los líderes adecuados y que estamos vigilando de cerca la protección de los espacios democráticos.