El desafío climático de China: carbón y un cambio de mentalidad con Yao Zhe

Yao Zhe pertenece a China Global, una red global de expertos en comunicación cuyo objetivo es facilitar el diálogo entre científicos y el público sobre el cambio climático y promover el entendimiento entre China y el resto del mundo sobre este mismo tema.

"Nuestro objetivo final", explica, "es mejorar la conciencia pública, pues ésta constituye una base sólida para políticas climáticas ambiciosas".

DFS ha hablado con Zhe sobre los principales retos de China en relación al cambio climático y la neutralidad de emisiones. China tiene la tecnología necesaria, afirma, pero todavía ha que encontrar la forma de minimizar el impacto social que tendría abandonar los combustibles fósiles, que representan el 80% del total de su consumo. Hoy en día el país asiático es el mayor productor y consumidor de carbón del mundo.

¿Cuáles son las principales razones por las que China se adhiere al Acuerdo de París?

El Acuerdo de París es un importante logro de cooperación climática multilateral yb el gobierno chino comprende claramente la importancia política de apoyarlo y el espíritu de multilateralismo que representa.

Más importante aún, y tras constatar el coste medioambiental que ha tenido el desarrollo económico en las últimas décadas, China considera que su liderazgo ha de abordar ahora el cambio climático, lo cual va en su propio interés: traerá aire limpio y mejorará la salud pública, conducirá a un clima más estable para las próximas generaciones y generará un mercado para tecnologías y servicios limpios, que se espera sea el nuevo motor del desarrollo económico y de crecimiento del empleo.

¿Cuál es la postura de la sociedad china hacia el Acuerdo de París?

Una encuesta realizada en 2017 mostraba que la sociedad china aceptaba mayoritariamente la base científica del cambio climático y apoyaba el Acuerdo de París y la acción climática.

Sin embargo, lo que las cifras de la encuesta no reflejaban es que el conocimiento del público sobre el cambio climático y el Acuerdo de París seguía siendo muy limitado.

En China, muchas personas optan por simplemente seguir la posición oficial del gobierno sin comprender la ciencia ni ser conscientes de las implicaciones. Tras el anuncio del gobierno chino de alcanzar la neutralidad de carbono en 2060, en los medios de comunicación hay más debate e información sobre políticas climáticas y transición económica, lo que hace pensar que la conciencia del público y el consenso de la sociedad irán en aumento.

¿Cuáles son los objetivos planteados por China a nivel de cambio climático en su XIV plan quinquenal?

En el XIX Comité Central sólo se emitió una guía para la formulación del XIV Plan Quinquenal, y los objetivos para el desarrollo económico y el clima serán presentados durante el Congreso Nacional del Pueblo a principios de marzo. Habrá objetivos de crecimiento económico, consumo de energía, desarrollo de energías renovables y dimensión de la economía del carbono que marcarán el tono de la transición de China a bajas emisiones en los próximos cinco años.

 

En su artículo 'Clima y energía en el decimocuarto plan quinquenal de China: las señales hasta ahora', menciona que “a diferencia de la mayoría de las naciones que se han comprometido con la neutralidad de carbono, la economía de China sigue creciendo rápidamente [...] cero emisiones llevará a China unos 30 años menos que a las naciones ya desarrolladas ”.

El paso a una economía basada en industrias limpias es clave.

China es líder en varias tecnologías limpias, como la energía solar, la energía eólica y los vehículos eléctricos, un mercado que está creciendo tanto dentro como fuera de China. Está demostrado que las industrias limpias pueden ser el principal motor del crecimiento económico y la creación de empleo.

La transición económica en China ya ha comenzado, especialmente en los sectores de la energía y el transporte, pero tendrá que acelerarse y expandirse a más sectores, incluidos la industria y la agricultura.

Además, el desarrollo de industrias limpias también conlleva una caída del coste de las soluciones bajas en carbono, lo cual es vital para lograr el objetivo de la neutralidad de emisiones.

En comparación con los países desarrollados, China tiene menos tiempo para alcanzar el pico de emisiones y la neutralidad de carbono, pero las tecnologías para lograrlo están ahora más disponibles y son mucho más baratas, lo que es una ventaja que China debe y puede aprovechar.

Dada la fuerte dependencia de China del carbón, del que es mayor consumidor y productor en el mundo, ¿será la transición a fuentes de energía neutrales especialmente importante y complicada?

El carbón y otros tipos de combustibles fósiles representan más del 80% del consumo de energía de China, por lo que la transición a la energía neutra es, efectivamente, fundamental para la acción climática de China.

Si bien contamos con casi todas las tecnologías necesarias para la transición, el desafío más importante son los costes económicos y sociales asociados. Dado el rápido despliegue de la energía renovable y la caída de los precios de las fuentes de energía limpia, es razonable pensar que los costes económicos de la transición energética irán a menos.

Sin embargo, en China todavía hay millones de personas trabajando en la industrias de combustibles fósiles, y garantizar su bienestar y un trato justo mientras se acelera la transición energética es el desafío más grande al que tendrá que hacer frente el país en el proceso.

¿Se puede conseguir la transición si un cambio de mentalidad en la sociedad?

Vamos a necesitar más que tecnología para revertir la degradación ambiental. La tecnología aparentemente nos ofrece los medios para abordar los desafíos medioambientales, pero es necesario una guía sobre cómo y dónde aplicar las tecnologías. Las tecnologías pueden usarse en el lugar equivocado y de manera incorrecta, y estoy pensando ahora mismo en esas controvertidas tecnologías de geoingeniería.

Además, no todos los problemas se pueden resolver sólo con la tecnología, sino que, a veces, también requieren un cambio de mentalidad o un cambio de estilo de vida.

Los consumidores deben estar convencidos o motivados para elegir las alternativas limpias cuando compran aires acondicionados, calentadores y bombillas. En mi opinión son necesarios una buena gobernanza a nivel nacional e internacional, avances tecnológicos y participación pública. Necesitaremos esfuerzos de diferentes partes de la sociedad y crear una fuerza conjunta, sólo así podremos encontrar la salida a la crisis ambiental que enfrentamos.